domingo, 23 de marzo de 2008

¿ SE ESTA DESESTABILIZANDOSE LA REGION ?

Escrito el 08 de marzo por el COR FAP Luis Bernedo Boado

Al margen de los hechos acaecidos es preocupante el comportamiento de los mandatarios del Ecuador , Venezuela y Nicaragua con respecto de los grupos terroristas. Los países del mundo tienen la obligación, en virtud de la Resolución 1373 de Naciones Unidas, que es de carácter jurídico vinculante, de no albergar terroristas ni financiarlos. En consecuencia, el derecho internacional sí prevé ese tipo de situaciones y establece sanciones para aquellos Estados que incumplan estas resoluciones. Ahora, queda en el tapete si es que hay una vinculación entre el Gobierno Ecuatoriano y las FARC.

El incidente fronterizo entre Colombia y Ecuador, ocurrido a raíz de la incursión militar colombiana en el presente mes marzo en un campamento de las FARC situado en territorio ecuatoriano, en el cual resultó muerto el numero dos de las FARC Raúl Reyes, dio como consecuencia la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Luego de superada la crisis entre Ecuador y Colombia en la Cumbre de Río se advierte mas bien una gran incertidumbre con la sensación de que el peligro se mantiene todavía latente en la Región, a pesar que la relación entre ambos históricamente fue buena. Nunca habían roto relaciones diplomáticas.

Hay que resaltar que quedó al descubierto también, un presunto plan terrorista de las FARC que incluía la compra de 50 kilogramos de uranio para la fabricación de bombas sucias. Pero ¿qué es una bomba sucia? Es un dispositivo diseñado para dispensar material radiactivo en el medio ambiente, capaz de causar muerte e inutilizar un área. No es un arma nuclear, pues si bien esparce uranio, plutonio u otro material radiactivo, el efecto de la onda expansiva se debe solo al explosivo convencional y no como producción de fisión nuclear, como sucedería en una bomba atómica, y aunque en todos los casos se necesita planificación, conocimientos específicos en el tema y montos de dinero considerables, su fabricación es posible, pues no existen obstáculos insuperables que impidan que terroristas las construyan.

El gobierno estadounidense ha mostrado profunda preocupación por lo acontecido y esta colaborando con las pericias a las cuatro computadoras portátiles, que ya están siendo investigadas por la Interpol, encontradas en el campamento guerrillero, para determinar la veracidad de los documentos; "La pesquisa, realizada por abogados del gobierno, es el primer paso de un proceso que podría llevar a que Venezuela fuese calificada por el Departamento de Estado, junto a Corea del Norte, Cuba, Sudán, Siria e Irán, países que apoyan el terrorismo".
La preocupación del gobierno ecuatoriano y en especial la indignación del presidente Correa ante la incursión militar colombiana al haber violado su soberanía tiene asidero, sin duda estos hechos han tenido una repercusión de mucha gravedad, donde la comunidad internacional ha hecho a bien censurarla. ¿Pero, es menos tolerable y menos preocupante que un movimiento subversivo y narcoterrorista, como las FARC, tenga "santuarios" estables en territorio ecuatoriano, enclaves extraterritoriales que lo pongan a salvo de las acciones del gobierno democrático que está tratando de derribar?

Al margen de los hechos acaecidos es mas preocupante el comportamiento de los mandatarios del Ecuador , Venezuela y Nicaragua con respecto de los grupos terroristas. Los países del mundo tienen la obligación, en virtud de la Resolución 1373 de Naciones Unidas, que es de carácter jurídico vinculante, de no albergar terroristas ni financiarlos. En consecuencia, el derecho internacional sí prevé ese tipo de situaciones y establece sanciones para aquellos estados que incumplan estas resoluciones. Ahora, queda en el tapete si es que hay una vinculación entre el Gobierno Ecuatoriano y las FARC.

Cabe recordar que las resoluciones del Consejo de Seguridad son vinculantes y de obligatorio cumplimiento, y que para actuar de conformidad con el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas no requiere de listas especiales de organizaciones terroristas, sino tan sólo que considere que un acto de terrorismo internacional constituye una amenaza a la paz y la seguridad mundial.
El escritor Mario vargas Llosa ha manifestado que “Pese a las FARC y al narcotráfico, Colombia es una democracia que ha resistido una embestida feroz contra su sistema político, de dos poderosos movimientos subversivos, apoyados por la industria de la droga más rica de América Latina, y por la Cuba de Fidel Castro y la Venezuela de Chávez. Con el gobierno de Álvaro Uribe, el más popular que ha conocido Colombia en varias décadas, la narcoguerrilla ha comenzado a ceder el terreno y el pueblo colombiano a perder el miedo y a recuperar la esperanza. Eso hace de Uribe un ejemplo odiado por quienes quisieran, como Chávez, convertir a América Latina en una sociedad comunista a la manera de Cuba o en ese galimatías socialista y bolivariano en que él ha transformado a Venezuela”.

El internacionalista Alejandro Deustua concluye que “Si el origen del diferendo radicó en una innecesaria colisión de intereses fundamentales (la defensa de la soberanía territorial y la obligación de combatir al terrorismo y de no brindarle resguardo), este ha derivado en mayor fragmentación regional sobre la definición de sus fundamentos (Colombia y Perú definen a las FARC como terroristas, Ecuador como irregulares, Venezuela como insurgentes mientras los demás salvaron su derecho clasificatorio). Como resultado, América Latina recupera la buena voluntad pero no la confianza, los integrantes del ALBA han logrado un considerable avance estratégico en Sudamérica y la Región ha perdido el rumbo en materia de seguridad colectiva”.
Hoy en día Perú tiene un convenio con Colombia suscrito el 2002 mediante el cual realizamos patrullajes conjuntos en el río Putumayo para ejercer un control de embarcaciones y personas. Además, existe una cooperación entre nuestros servicios de inteligencia.

Pero, hay que decirlo que detrás de todo esto, está la emblemática figura del presidente de Venezuela Hugo Chavez, al mostrar una abierta y pública simpatía por el grupo terrorista de las FARC. Lo ha dicho en calles y plazas, y no solo a consecuencia de la muerte de 'Raúl Reyes'. Incluso señala que las FARC deben ser reconocidas con estatus de beligerante. Tiene una visión mesiánica de la política. Él se considera un elegido y trata de formar un eje paralelo al de Washington.

Lo que propugna Chávez, es la formación de un eje de países que sigan la misma política que él tiene, es decir, un sistema no democrático, donde no hay un equilibrio de poderes, no hay libertad de prensa, no hay libertades ciudadanas. A esto se suma fundamentalmente su exitosa política de neutralizar voluntades de algunos gobiernos, permitiendo que se intervenga en la política interna de países para desestabilizarlos y propiciar a grupos anti-sistema que propugnan el populismo trasnochado que actualmente ejerce Chávez en Venezuela.

Por otro lado, el presidente Bush, con la justificación de la guerra contra el terrorismo, a raíz del 11 de septiembre del 2001 ha desencadenado una guerra frontal de carácter global, proyectándose a nivel mundial con un poderío militar a gran escala frente a sus mas variados enemigos, quienes han buscado formas inesperadas no solo en el campo militar para la confrontación asimétrica. Estas formas poco convencionales y de resistencia han sido bautizadas en materia bélica como las guerras de cuarta generación.

Es necesario tener presente sobre la globalización de la estrategia militar estadounidense que se enmarca hacia el logro de tres objetivos fundamentales para la garantía de su poder legitimado para hacer frente a las amenazas en el hemisferio. El primer objetivo es la guerra total prolongada contra el terrorismo, el segundo objetivo es el dominio sobre nuevas fuentes energéticas (petróleo) para su suministro y consumo, y el tercero y último es mantener el nuevo orden global unipolar y hegemónico.

Bush ha asegurado que Sudamérica está en una encrucijada en la que debe elegir entre los terroristas y los demagogos, en referencia a las FARC y al presidente venezolano Hugo Chávez, y el apoyo a Colombia. "Hay mucho en juego en Sudamérica".

Chavez sueña con que Estados Unidos pretenda invadir Venezuela o que quiere asesinarlo. Utiliza este recurso con el propósito de lograr la cohesión de su pueblo. Lo que sí es cierto es que la situación en Venezuela no es la mejor. No obstante la cantidad de petrodólares de que dispone Chávez, es un país que ha cerrado el 2007 con 22,5% de inflación y tiene escasez de productos básicos. Los alimentos se han elevado en más de 30% y todo lo que es hotelería y restaurantes en 43%. Además de la criminalidad que, pese a ser histórica, ha crecido bastante desde que Chávez ingresó al poder.

Los analistas piensan que la revolución bolivariana es una gran ficción y mentira. Lo único que puede generar es tirarse abajo un Estado de derecho y las libertades ciudadanas para que exista un Estado represor. Chávez es un desestabilizador en la región y ha enfrentado acusaciones de muchos gobiernos.

El ex presidente de México, Vicente Fox, señaló que el gobierno de Chávez financiaba al Partido para la Revolución Democrática (PRD). Luego, el presidente Uribe denunció que el gobierno chavista había financiado con cerca de 300 millones de dólares a las FARC. Luego las acusaciones que se dieron en Argentina, cuando se descubrió una maleta con 800 mil dólares en el aeropuerto de Buenos Aires que supuestamente servirían para financiar la campaña oficialista. Además, el actual Gobierno de El Salvador ha denunciado que Chávez estaría financiando al Frente Farabundo Martí para la Liberación para que gane las elecciones del 2009.

Por último, el propio presidente Alan García que ha acusado abiertamente al Gobierno de Venezuela de injerencia en el Perú a través de las casas del ALBA, que son focos activos de propaganda revolucionaria cuyo objetivo es socavar en los sectores campesinos y marginales toda forma de adhesión al sistema democrático y ganar adeptos para las fuerzas que se empeñan en derribarlo.

Por todo lo expuesto, podemos decir que al término del evento de la Cumbre del Grupo de Río llegó a conclusiones que descansan sobre bases muy débiles. Pues no hubo un manejo responsable de esta problemática al no registrar en términos de avances en la normatividad de la lucha global contra el terrorismo desarrollados en la ONU. Estos van desde la definición de la obligación de los Estados a denegar albergue y facilidades a los grupos terroristas (Resolución 1373 del Consejo de Seguridad) hasta la interpretación flexible de la norma que faculta la legítima defensa (artículo 51 de la Carta de la ONU) para permitir el ataque preventivo en casos de amenaza terrorista inminente (la discusión sobre este punto no ha concluido en una norma establecida).

El Estado peruano debe estar vigilante a como se van presentando los hechos en relación al grupo de países integrantes del ALBA, los mismos, que están logrando un considerable avance estratégico en Sudamérica, y la Región esta perdiendo su óptica en materia de seguridad colectiva; por lo que hay que estar analizando el comportamiento de la política exterior y las ideologías predominantes de nuestros países vecinos, puesto que Chile ha catalogado a las FARC como fuerzas irregulares.

El Perú, en el caso específico del uranio, debemos tener cuidado con la minería informal, que durante mucho tiempo ha venido traficando con uranio de manera irresponsable; por eso no sería extraño descubrir que uranio peruano pueda caer en manos de grupos terroristas. Por ese motivo, es imperativo que los proyectos de ley sobre minerales de uranio pendientes en el Congreso sean debatidos cuanto antes, de tal manera que aseguremos una mejor regulación de esta actividad teniendo como objetivo principal el claro respeto a la normatividad vigente en temas de medio ambiente, seguridad ciudadana, seguridad estratégica y promoción de la inversión.

No hay comentarios: