martes, 2 de septiembre de 2008

HACIENDO UN ANÁLISIS DEL PORQUÉ DE LA RECESIÓN MUNDIAL Y COMO ESTA AFECTANDO AL PERU

Escrito por: el COR FAP(r) Luis Bernedo Boado el 30 de agosto del 2008; graduado en Ciencia Politica en la PUCP www.elvisornocturno.blogspot.com

Hoy en día el mundo esta siendo afectado por varios factores que ponen en riesgo el crecimiento global en los próximos años, creando mucha incertidumbre al generarse problemas de inflación, de gobernabilidad al observarse un mayor número de conflictos sociales. Se dice que el origen inicial de la inflación es de carácter global y se transmite a través de los precios del petróleo y de los alimentos provenientes de productos agrícolas (comodites), estos últimos, impulsados por la búsqueda de combustibles alternativos como son los combustibles limpios (biocombustibles como el etanol y el biodiésel provenientes de aceites y semillas).


1.- COYUNTURA ACTUAL

La economía global afronta serios desafíos para reducir los índices de pobreza sobre todo en los países emergentes que luchan por un crecimiento económico sustentable. En lo que va en menos de un año se han presentado factores de carácter determinante que han influenciado en la economía de esta parte del hemisferio tales como:

El desinfle de la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos de América.
La crisis financiera con Lehman Brothers, el banco de inversión que se declaró en bancarrota, al mismo tiempo, Merrill Lynch, la empresa más grande del mundo de corretaje y bolsa, anunció que se vendía al Bank of America, a la vez que American International Group (AIG), la aseguradora más importante, anunciaba una profunda reestructuración. Las tres empresas valen hoy una fracción de su valor de hace un año, cuando se hizo evidente la crisis financiera que azota a Estados Unidos y buena parte de Europa.
La volatibilidad en valor del dólar con respecto a las monedas de mayor circulación.
La persistencia de grandes desequilibrios mundiales.
La especulación con precios del petróleo.
Los altos precios de los alimentos que al final han confluido para poner en riesgo el crecimiento global en los próximos años, creando mucha incertidumbre al generarse problemas de inflación, de gobernabilidad ya que se esta observando un mayor número de conflictos sociales como consecuencia de hacer mas inoperantes las políticas públicas en la lucha contra la pobreza en los países en desarrollo como el Perú.

Las cosas venían muy bien. Entre el 2002 y 2007 la economía mundial tuvo su mejor periodo en cuatro décadas. Las economías crecieron, la inflación fue la más baja en 40 años, la pobreza declinó y la clase media apareció donde nunca antes había existido. Ahora existe un proceso de desaceleración prolongada del crecimiento mundial y un resurgimiento de la inflación mundial. Según La CEPAL, la inflación, estará este año entre nueve y diez por ciento, esto, implicará un aumento de la pobreza en la región con 15 millones de nuevos pobres. A ello se suma la volatilidad e incertidumbre en los mercados financieros internacionales.

La inflación en la América Latina alcanzó un 8,9% en junio de 2008 en comparación con el mismo mes del año anterior, mientras que los precios de los alimentos se incrementaron un 15,7% en el mismo período, informó la Comisión para América Latina y el Caribe (CEPAL).

El "Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2007-2008" elaborado por ese organismo, señala que, tras los continuos descensos desde 2002, el incremento en el índice de precios al consumo de junio afecta a casi todos los países, con variaciones que fluctúan entre el aumento inter-anual del 5% registrado en México hasta el 32% de Venezuela.

Entre los países con mayor inflación se encuentran además Nicaragua (23%), Bolivia (17%), Guatemala (14%), Paraguay (13%), Costa Rica (13%), República Dominicana (12%), Honduras (12%), Ecuador (10%) y Panamá (10%). La inflación interanual en el mes de junio se situó por debajo de ese nivel en Chile (9%), Argentina (9%), El Salvador (9%), Uruguay (8%), Colombia (7%), Brasil (6%), Perú (5%) y México (5%).

El organismo de las Naciones Unidas subrayó que el aumento de los precios a nivel global, empujado por el alza en los combustibles y en los alimentos, ha tenido un mayor impacto en las naciones emergentes que en los países desarrollados.

2.- CAUSAS DE LA RECESION

Alan Greenspan a finales del 2004 el entonces jefe del Banco Central Estadounidense decía que “es improbable que exista una severa distorsión en los precios del sector inmobiliario”. Hace poco y refiriéndose a la actual crisis, Greenspan comentó: “No me dí cuenta hasta que ya era tarde”. A Greenspan se le acusa de haber respondido a las diferentes crisis financieras estimulando demasiado la liquidez monetaria. El resquebrajamiento sufrido en el mercado de hipotecas subprime desencadenó una restricción financiera de gran escala que se difundió a través del sistema financiero global.

El origen de la crisis fue la expansión desmesurada del crédito en EE.UU. en los años 2003-2007, sobre todo para hipotecas de baja calidad. Con la política de expansión crediticia y bajas tasas de interés de la Reserva Federal (FED), los entes financieros buscaron mayores rendimientos en estos papeles de alto riesgo. Los prestamistas originales, quizá conscientes del riesgo, "empaquetaron" las hipotecas y otros préstamos y los vendieron a intermediarios; una buena parte cayó en manos de Citibank, UBS, Merrill y otros. Cuando empezó la frenada económica a mediados del 2007, muchos deudores no pudieron pagar y los paquetes empezaron a tener un valor descendente.

Los Bancos Centrales de las principales economías tuvieron que adoptar varias medidas para atenuar una dislocación financiera aún mayor, pero tales medidas no enfrentan los problemas más fundamentales originados en la falta de regulación de un sistema financiero mundial altamente entrelazado con la economía real.


Por otro lado, los reguladores del sector financiero no se regularon adecuadamente. El sistema financiero mundial ha crecido en tamaño y complejidad a mucha mayor velocidad que la capacidad de los gobiernos para entenderlo y regularlo adecuadamente. Si bien los reguladores de diferentes países intentan coordinar sus actividades, la realidad es que la globalización financiera hace muy difícil que los funcionarios puedan tener una visión adecuada.

Se dice que los especuladores son parte de esta crisis. Estos son los culpables preferidos de los políticos. En casi todos los países ha habido rueda de prensa explicando por qué los especuladores son la causa de la crisis. Las multas y la cárcel es el remedio favorito de quienes los acusan.

George Bush, con sus dos guerras pagadas con rebajas a los impuestos de quienes más ganan. La acelerada expansión del gasto y la deuda pública. El descuido en la inversión pública no bélica. Las políticas que indirectamente aumentan el precio internacional del petróleo. El elevado gasto económico que ha supuesto la guerra de Iraq para los estadounidenses y que ese dinero no se haya invertido en EE UU. Ese país ha gastado millones de dólares en una guerra contra una nación que no tiene nada que ver con los ataques del 11 de septiembre.

Los chinos y los indios, los indonesios y todos los pobres del mundo. Su culpa es que millones de ellos tienen como comer más y mejor que antes, lo cual genera presiones inflacionarias. Pero según los entendidos es una tendencia que hay que aplaudir en vez de denigrar. Además, no es cierto que la actual ola de inflación mundial es causada por los nuevos consumidores. Tiene más que ver con las políticas de los países ricos.

Las crisis globales nunca tienen una sola causa ni un solo padre. Los culpables que aquí se mencionan, algunos más importantes que otros, simbolizan algunas de las fuerzas que nos han moldeado la situación actual.

3.- EFECTOS EN EL PERU

El producto bruto interno PBI del primer semestre, registra un crecimiento acumulado del 10,78% cifra sin precedentes en la historia reciente del Perú. El 2006 la tasa de inflación anual fue de 1.14%, de las más bajas en América Latina, el 2007 subió a 3.93%, igualmente de las más bajas de América Latina, aunque ya el efecto del incremento del precio del petróleo se hacia sentir. Pero entre enero y junio del 2008 la tasa está en 3.2% y anualizada en 5.71%, nuevamente la más baja de América Latina. Sin embargo, el miedo sino el pánico se ha instalado sobre todo en los medios de comunicación y en las encuestadoras que instan al gobierno a reducir inmediatamente la inflación.

Lo que preocupa es que nadie sabe su tendencia, no hay consenso sobre los orígenes y los mecanismos de difusión de la inflación que no están siendo bien entendidos por los analistas y el gobierno. Pero preocupa aún más que el mayor componente de la inflación sean los alimentos, lo que afecta relativamente más a los pobres que a las clases medias, pues los pobres dedican un mayor porcentaje de sus ingresos para comprar alimentos y cuanto más pobres peor.

Pero ¿qué es lo que impulsa la inflación reciente? El origen inicial de la inflación es externo y se transmite a través de los precios del petróleo y de los alimentos provenientes de productos agrícolas importados, estos últimos, impulsados por la búsqueda de combustibles alternativos como son los combustibles limpios (biocombustibles como el etanol y el biodiésel que usa aceites y semillas). Pero estos precios se retransmiten internamente y, con un marco de expectativas volátiles, los productores y comerciantes tienden a incrementar sus precios tratando de anticipar futuros aumentos y los precios de alimentos producidos internamente, han aumentado más de lo que han aumentado los costos, es decir hay un contagio de expectativas inflacionistas, en parte la inflación tiene un componente psicológico y especulativo. Pero esto tiene un límite dado por la compresión que genera la propia inflación sobre la demanda, reduciéndola y presionando a que los precios bajen.

Según varios analistas, la inflación también puede ser causada por un excesivo crecimiento de la demanda interna. La demanda interna creció en 11% anual en el primer trimestre de este año. Este alto crecimiento indica que es posible que el crecimiento de la inflación haya sido causado por factores domésticos además de factores externos.

El economista Kurt Burneo explica que esta espiral inflacionaria se debe al incremento del consumo privado vía la expansión del crédito. Refiere que los consumidores sigan adquiriendo productos a precios más altos, pues tienen el respaldo de un crédito, pero a riesgo de contraer deudas a futuro. "La inflación no va a bajar hasta que no haya un retracción de la expansión del crédito y ello es tarea del BCR. Mientras tanto son las clases más pobres las que pagan por ello", expresó Burneo.

En este sentido, para frenar una probable espiral inflacionista es importante que el BCRP y el MEF actúen sobre las expectativas.

Lo que hace más complejo el problema es que hay diferenciales de inflación entre ciudades del Perú, sobre todo en la inflación de los precios agrícolas y alimentarios, y esto se debe no sólo a factores externos sino también a problema de oferta y de abastecimiento de las ciudades intermedias con la producción local y regional. Aquí se requiere de una acción concertada del gobierno central con los gobiernos locales y regionales para incrementar ofertas y para reducir las expectativas inflacionistas y la especulación.

Otra vertiente de interpretación de un potencial mayor de inflación es el denominado sobrecalentamiento de la economía. La expansión del gasto público y del crédito estan pues creando expectativas en la población, por lo que se debe moderarse o limitarse, para que, tanto en la economía pública como en la economía privada haya reservas. ¿Está sobre calentada la economía?. Hay algunos sectores donde la producción está probablemente cerca del producto potencial, pero la mayoría están lejos de utilizar todos los factores productivos, sobre todo la mano de obra. Además, con la apertura de la economía y el dólar barato siempre es posible importar y reducir las presiones de demanda sobre las estrecheces de la producción doméstica. Por otro lado, hay economistas que dicen que hay que reducir el gasto público, pero se ve que el gobierno central, los regionales y las municipalidades tienen dificultades para poder gastar, esto es obviamente contradictorio. Pero creemos que el gobierno debe seguir promoviendo la inversión pública pues ésta incrementaría el producto potencial y el denominado sobrecalentamiento tendrá un antídoto.

Ante estas circunstancias ¿es necesario frenar la economía o por lo menos bajar la velocidad del crecimiento?. En verdad, nunca se pensó que en el Perú hablaríamos de reducir la tasa de crecimiento, en un País que por décadas nos costó crecer por encima de la tasa de crecimiento demográfico. Unos dicen que hay que frenar la economía, sin embargo hay factores limitantes a un crecimiento por encima de 9% al año. Los principales factores son mano de obra calificada, provisión de algunos insumos y creciente oferta energética. Si no se amplia la generación eléctrica, en el mediano plazo este factor se puede convertir en un freno al crecimiento.

Julio Velarde presidente del BCRP, ha manifestado que el gasto público es un riesgo para la economía del país pues no puede seguir creciendo a tasas más elevadas que el Producto Bruto Interno (PBI). “Si el PBI está creciendo a 10%, eso significa que el gasto público está creciendo a una tasa de casi el doble y eso potencialmente es un riesgo”, sostuvo.“En la literatura económica se habla de milagro económico cuando el ingreso per cápita crece más de 5% por año durante más de diez años, eso es lo queremos, no que haya tres o cuatro años sino diez o 12 de crecimiento, y que eso sea sostenible al no haber cuellos de botella por inflación o divisas, por ello deberíamos crecer este año más de 9% y el próximo, entre 8% y 9%”, explicó un preocupado Velarde en la Comisión de Economía del Congreso.

Por otro lado, el Banco Central de Reserva (BCR) ya proyectó que el alza de los combustibles impactará en 0.1 puntos porcentuales en la inflación de los meses de agosto y setiembre. La inflación que se alcanzaría en agosto de 0.6%, la acumulada en lo que va del año sería de 4.69%. Pero el BCR se mantiene optimista y espera que el alza de precios logre atenuarse en los próximos meses. El ente emisor proyecta una inflación de 5% para este año, ¿podrá conseguirlo?
El principal factor del incremento de la inflación son los mayores precios de los alimentos. El BCR indicó que para la inflación anualizada de 5.8% hasta julio, los alimentos incidieron en 9.7%.

CONCLUSIONES

  • Hay aspectos que no se podrán evitar los efectos negativos de la crisis mundial como, por ejemplo, una desaceleración de las exportaciones tradicionales debido a los bajos precios internacionales de las materias primas (como el cobre y zinc que el Perú produce) y por la menor demanda de bienes de nuestro país por parte de consumidores extranjeros, en el caso de exportaciones como las textiles.
  • El crecimiento en las economías en desarrollo es altamente dependiente del contexto económico más amplio de la globalización, a su vez, esta determinado en gran parte por las políticas y resultados en las principales economías desarrolladas que al final afectan a las demás economías.
  • La mayoría de los países en desarrollo vienen sintiendo los efectos de la convulsión en los mercados financieros, manifestados principalmente en la creciente volatilidad de sus mercados bursátiles y el palpable aumento de los márgenes relativos al pago de deuda externa, aunque ninguno de dichos efectos sea inminente.
  • Sin embargo, la relativa resistencia de éstas economías a dichos embates se debe en parte al mejoramiento de las condiciones macroeconómicas, sólido crecimiento y acumulación de reservas en años recientes. En parte, también, al vigor de estas economías a su creciente interdependencia, derivada del rápido y sostenido crecimiento de las dos economías emergentes más populosas, China e India.
  • Existe un elevado aumento de los precios a nivel global, empujado por el alza en los combustibles y en los alimentos, lo que ha tenido un mayor impacto en las naciones emergentes que en los países desarrollados.
  • La inflación que se ha generado indudablemente afecta en forma desproporcionada a la población de menores ingresos al tiempo que genera incertidumbre y puede llevar a adoptar políticas anti-inflacionarias que deterioran el crecimiento y el empleo.
  • Para paliar el efecto del alza de precios, de debe generar un espacio fiscal que asegure la financiación de los programas que se orientan a la reducción de la pobreza, a la formación de capital humano y a la dotación de infraestructuras.
  • Varios países de la región vienen adoptando políticas monetarias y fiscales restrictivas como, ya sea a través de la contracción del gasto, de la imposición de impuestos sobre ciertos bienes y de subsidios u otros mecanismos para compensar las alzas en los precios externos. Por ello, el gobierno central debe dar medidas macroeconómicas y monetarias, los gobiernos regionales deben promover el incremento de la oferta en cada región y los gobiernos locales deben controlar la especulación y el acaparamiento. Se requiere de una buena coordinación. nos preguntamos ¿el nuevo ministro de economía podrá liderar está coordinación?
  • La lucha contra la inflación requiere de la armonización de las políticas fiscales y monetarias, ya que el recurrir únicamente a aumentar la tasa de interés puede tener efectos negativos sobre la inversión y el crecimiento.
  • Hay que tomar en cuenta que, en un contexto de flotación libre del tipo de cambio y de libertad del flujo de capitales, como el incremento de las tasas de interés y la consiguiente apreciación de la moneda puede perjudicar la competitividad de los sectores exportadores.
  • Se puede decir que hoy, los que hacen la política económica deberían cambiar de libreto y no preocuparse tanto en bajar a rajatabla la inflación a costa de menor crecimiento. Tenemos que estar conscientes que los problemas del Perú son ahora de crecimiento y redistribución y no de estabilidad económica. Para los pobres lo más importante es que haya esperanzas de empleo, aunque sea informal y mal pagado, más que una baja inflación sin empleo y sin ingresos. Si los precios del petroleo siguen bajando, es posible que la tasa de inflación también bajará.