jueves, 9 de abril de 2009

URGE LA NECESIDAD DE FORTALECER LA POLITICA DE DEFENSA ANTE EL PRONUNCIAMIENTO DE LA CIJH

Hoy por hoy, diariamente somos bombardeados por la opinión pública, por nuestros amigos y por personas conocidas, ante las grandes interrogantes que a veces, aún siendo miembro de las FFAA no esta a nuestro alcance responder, y todo por la preocupante desidia de nuestra clase política, al no equipar y/o repontenciar debidamente a nuestras FFAA, permitiendo la actual carencia operativa de las mismas, versus, la actual modernización de las FFAA de Chile desde el último lustro, quedando en el tapete las siguientes preguntas...¿podremos prever escenarios de conflictos que nos obligue en oportunidad a tomar conciencia en la previsión de los medios y su explotación por parte nuestra, ante las hipótesis de enfrentar a un enemigo muy superior? ¿cuan preparados vamos estar?¿como y con que vamos a responder ante el fallo de la CIJH, sea favorable a Perú y Chile imcumpla con el mismo?

Estamos a escasos 5 años para que se defina el diferendo limítrofe marítimo con el vecino país del sur, donde se busca ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJH), una solución justa y equitativa a la controversia marítima. Como sabemos el recurso interpuesto del Perú a
l máximo órgano judicial de las Naciones Unidas, lo ampara en el Tratado Americano de Soluciones Pacíficas, más conocido como Pacto de Bogotá, mediante el cual ambos países reconocen la jurisdicción obligatoria de dicha Corte.

Todo Estado-Nación requiere de sus Fuerzas Armadas, ello sin distinción de su naturaleza teocrática, autoritaria, totalitaria, monárquica o democrática. Según uno de los más reconocidos estudiosos del militarismo, Alfred Vagts: “El ejército es el seguro de la paz. El presupuesto militar es lo que una nación, sus ciudadanos y su economía, deben pagar para ser independientes” . Esta premisa es válida para todas las épocas históricas y civilizaciones. La ciencia militar precede incluso a la ciencia política y ésta recoge conceptos de la primera: estrategia, campaña, táctica, etcétera. Por ello, la base de la ciencia política es la teoría de la guerra.


La población debe comprender que la Seguridad y la Defensa son bienes públicos comunes destinados a resguardar la existencia de la Nación, por lo que no pueden ser descuidados, mas bien, fortalecidos para enfrentar cualquier amenaza. El padre de la economía política, Adam Smith, en su famoso libro Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones –escrito a mediados del siglo XVIII– afirmó que “la primera obligación del Soberano es proteger la sociedad contra la violencia y la invasión de otras sociedades independientes, no puede realizarse por otro medio que el de la fuerza militar”. El esfuerzo del Estado debe concentrarse en disponer de las fuerzas necesarias para un accionar disuasivo, que garantice su soberanía, su libertad de acción con democracia y su eficiencia para luchar contra aquello, que constituye amenaza para los intereses vitales de la nación.

Ahora, como ya se ha dicho reiteradamente, solo nos queda fijar un escenario futuro en caso no se den las condiciones de seguridad integral deseada, mas aún si en el corto plazo no se toma una decisión de fortalecer debidamente la Política de Defensa Nacional y por ende no logremos nuestra real capacidad operativa, capaz de ser altamente disuasivos, pues tendríamos que ir viendo la forma de replantear ya, a través de un nuevo planeamiento estratégico para futuros posibles conflictos, con estrategias no contempladas en nuestra doctrina operacional de guerra, como del tipo no convencional de carácter asimétrico y/o preventivo, que nos permita defendernos y actuar ofensivamente ante cualquier amenaza.

En tanto La Guerra Asimétrica como La Guerra Preventiva, exigen "moldear las circunstancias antes de que las crisis emerjan, y frenar las amenazas antes de que lleguen a ser extremas". Por ello, en relación con nuestro vecino país del sur será necesario evaluarlo sistemáticamente haciéndole un seguimiento de su política internacional de tal manera de saber con antelación de cual va a ser su actitud en caso la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJH) falle a favor de nuestra demanda; lo cual, nos permitiría en el campo del Derecho Internacional articular paralelamente mecanismos útiles para dirimir el conflicto por la vía pacífica, sin dejar de considerar todas las hipótesis que se ventilan.

EL PORQUE SON NECESARIAS LAS FFAA EN EL ESTADO- NACION

Condensado por: el COR FAP (r) Luis Bernedo Boado

“La Guerra es un instrumento de la política, debe llevar, necesariamente, el carácter de la política; debe medir con el carácter de la política. La conducción de la guerra, en sus grandes lineamientos es, en consecuencia, la política misma, que empuña la espada en lugar de la pluma, pero no cesa, por esa razón, de pensar de acuerdo a sus propias leyes”.1

1.- LA TEORÍA DEL PODER, EL ESTADO Y LAS FUERZAS ARMADAS

Las ciencias militares, como tal, son un sub-componente de la ciencia política y las ciencias sociales. Desde el siglo XIX el desarrollo de teorías de interpretación del rol de los ejércitos en la estructura social de una comunidad, nación o conglomerado de países, sumado a su ubicación y peso específico en los sistemas políticos llevó a que se le considere una ciencia social con su aparato crítico y epistemológico propio.
Todo Estado-Nación requiere de Fuerzas Armadas, ello sin distinción de su naturaleza teocrática, autoritaria, totalitaria, monárquica o democrática. Según uno de los más reconocidos estudiosos del militarismo, Alfred Vagts: “El ejército es el seguro de la paz. El presupuesto militar es lo que una nación, sus ciudadanos y su economía, deben pagar para ser independientes”2 . Esta premisa es válida para todas las épocas históricas y civilizaciones. La ciencia militar precede incluso a la ciencia política y ésta recoge conceptos de la primera: estrategia, campaña, táctica, etcétera. Por ello, la base de la ciencia política es la teoría de la guerra.

Desde el pensamiento estratégico desarrollado en el período de los Reinos Combatientes en China, entre los años 475 y 221 AC, hay aproximaciones de la llamada relación cívico-militar. Entre sus autores están el gran filósofo Confucio y el padre de la ciencia militar, Sun Wu, también conocido como Sun Tzu3. Posteriormente, otra base de la filosofía política –la desarrollada en Grecia y Roma– realizó aproximaciones sobre las relaciones entre los gobernantes y los defensores de las Ciudades-Estados.

En Grecia, antes de organizarse la población en Estados, había propietarios que organizaban sus pequeños ejércitos para protegerse. A los primeros soldados se les denominó ‘basileus’: “El estatus del guerrero en la Grecia temprana y su función en mantener y justificar a las instituciones políticas, los valores éticos y los beneficios económicos, fueron claros. En esas circunstancias el basileus era un hombre que podía combatir y atraer a otros a que lo hicieran con él, y así emergió una nobleza armada”4. En el llamado mundo occidental, el Imperio Romano es el que primero organiza un ejército profesional, para defenderse y expandir sus territorios5.

Lo que se conoce como la teoría moderna de la ciencia política es la que se desarrolla a partir del Renacimiento –básicamente en Italia durante el siglo XVI– donde las relaciones entre el aparato de conducción política y el de la defensa se consideran claves para el éxito y consolidación de un Estado, o por el contrario, para determinar su fracaso e inviabilidad. En esa época, Nicolás Maquiavelo comenzó a elaborar las reglas a que debe responder todo ejército moderno.

1. Karl von Clausewitz. 1973. De la guerra, 3 tomos, Diógenes, México, Tomo III, p. 352. 2. Vagts, Alfred. 1959. A History of Militarism, Greenwood Press Publishers, Westport, Connecticut. (Segunda edición revisada. Primera edición 1937), p. 363. 3. Fragmentos de Sun Tzu, tomados de El Arte de la Guerra, ed. Electra, Colombia, 1993. 4. Vasillopulos, Christopher. 1998. “The Nature of Athenian Hoplite Democracy”, en Peter Karsten (editor) The Military-State-Society Symbiosis, Garland Publishing, New York and London, p. 53. 5. La actual nomenclatura de los grados militares proviene de los ejércitos romanos. Ver Howard, Michael. 1983. La guerra en la Historia Europea, FCE, México.

Contrario a la utilización de mercenarios “por obra” sin importar nacionalidad, modalidad predominante en la Edad Media, Maquiavelo señala que se debe configurar un ejército permanente para defender un reino, y que debe estar unido por lazos de identidad, “ciudadanos”. Más allá de ser ejércitos bien o mal pagados, los soldados deben entregar su vida por convicción y deben ser permanentes, es decir, profesionales de su actividad y deben de conducirse por principios.

Este elemento, el moral, Maquiavelo lo desprende de los últimos momentos de las Guerras Cruzadas en el Mediterráneo, donde la “convicción católica” contra los Moros, o sea, la entrega religiosa-moral, fue la que llevó finalmente a la victoria. El libro que lo hiciera famoso en la posteridad, El Príncipe, se volvió referencia obligada para los politólogos hasta el Siglo XIX 6 . El Arte de la Guerra fue escrito con el objeto de organizar una milicia para combatir a España y Francia, enemigas de Florencia. Basado en esta obra de Maquiavelo, Karl Deutch definió la noción clave de la ciencia política, “el poder”: “El poder es fundamentalmente la capacidad del empleo de la fuerza, se creó por medios militares, financieros y diplomáticos, y se apoyó en el control de territorios, poblaciones, y la motivación de las tropas propias. Los soldados deben reclutarse en los propios territorios del príncipe, para que al servirlo estén defendiendo su propio país”7.

2.- POLÍTICA, ECONOMÍA Y DEFENSA

El padre de la economía política, Adam Smith, en su famoso libro Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones –escrito a mediados del siglo XVIII– afirmó que “la primera obligación del Soberano es proteger la sociedad contra la violencia y la invasión de otras sociedades independientes, no puede realizarse por otro medio que el de la fuerza militar”8. Estas apreciaciones de Adam Smith se pueden considerar la base de la necesidad de justificar el brazo armado del Estado mediante un ejército permanente y profesional:

“Cuando la fuerza militar está en manos de quienes tienen el mayor interés en defender la autoridad civil, porque participan en gran medida de tal autoridad, un ejército permanente jamás puede ser peligroso para la libertad. Por el contrario, la favorece las más de las veces. La seguridad que presta al Soberano impide que crezca aquel pernicioso recelo que en algunas repúblicas modernas parece difundirse hasta en las más nimias actividades, amenazando turbar en todo momento la paz de los ciudadanos. Cuando peligra la seguridad del magistrado, alentada por el descontento popular, aun cuando la defiendan los principales sectores del país; cuando un pequeño tumulto es capaz de desatar en pocas horas una gran revolución, ha de emplearse toda la autoridad del gobierno en castigar y suprimir el más leve murmullo y queja que contra él se levante. Por el contrario, si un soberano se ve sostenido, no solo por la natural aristocracia del país, sino por un ejército permanente y bien disciplinado, las protestas mas anárquicas, infundadas y violentas no le causan la menor inquietud. Puede tranquilamente despreciarlas o perdonarlas, y le dispone naturalmente a proceder así la conciencia de su propia seguridad. (...) En estas condiciones, la primera obligación del Soberano, que es de proteger la sociedad de la violencia e injusticia de las demás sociedades independientes, se va haciendo gradualmente más costosa, a medida que avanza la civilización. La fuerza militar, que en un principio no ocasionó ningún gasto al Soberano en época de paz o de guerra, con los progresos sociales es necesario que la sostenga, primero, en periodos de guerra, y después, en tiempos de paz”9. A fines del siglo XVIII, mientras Thomas Hobbes hacía notar la necesidad de fortalecer la seguridad para consolidar una nación, Friedrich Hegel señalaba en Prusia la teoría del “Estado Absoluto”.

6. En vida sólo su libro El Arte de la Guerra fue publicado. Maquiavelo, Nicolás. 1974. El arte de la guerra. Ed. Femi, Editions Femi Geneve, edición española para la colección “Los amigos de la historia”. Madrid. 7. Deutch, Karl W. 1976. Política y gobierno, F.C.E., México, pág. 89 8. Libro quinto, capítulo 1, parte 1, “De los gastos de la defensa”. Smith, Adam. 1997. 9. 13 Idem., p. 627.

A inicios del siglo XIX, también en Prusia, Karl von Clausewitz, en su obra máxima De la Guerra, hablaba de la íntima relación de los fines políticos con los militares y como éstos a final de cuentas respondían a los proyectos políticos de los conductores del Estado, analizando a detalle las campañas de Napoleón en Europa y su desmedida ambición para dominar el continente. Clausewitz es el primero en reivindicar el valor del “pueblo” en la guerra, desprendido del concepto de soldado-ciudadano de Maquiavelo. Esta visión que vincula lo político a lo militar, en las doctrinas occidentales se retroalimenta con las teorías de la sociedad civil que dan pie a la construcción de un Estado democrático como opción a la monarquía absoluta. O sea, el pueblo se vuelve factor deliberativo en la política. Apareció así, a la par, el tema del sufragio universal y de la nacionalidad durante el siglo XIX.

La más famosa frase de la teoría de Clausewitz es la base para entender las relaciones cívico-militares actuales: “La guerra es la continuación de la política por otros medios (precisamente los violentos)”10 . Clausewitz, discípulo de Hegel, retomó de éste la teoría dialéctica del poder y del Estado11.

Hegel sostenía que la guerra era un “mal necesario” para realizar el “espíritu absoluto”, o sea, la guerra como condición fundacional de un Estado-Nación, y sostuvo que Napoleón era el “espíritu universal a caballo”12. Por ello, para Clausewitz esta frase tiene que ser tomada en cuenta de forma dialéctica, donde también “la política es la continuación de la guerra por otros medios”. Entre ambos axiomas hay una íntima relación. Cuando la guerra es la continuación de la política, los comandantes militares están subordinados a los civiles, cuando la política es la continuación de la guerra, se habla de un Estado militarizado, donde primero están los propósitos militares y a ellos responden las acciones políticas. Cuando se consolida el Estado moderno y poco a poco el “ciudadano” se vuelve actor importante, rompiendo con el paradigma del Estado Absoluto de Hegel, entonces el Estado se debe a los ciudadanos, siendo éste el principal paradigma de Clausewitz13, por ello, entre ciudadanos de un mismo Estado ya no puede darse el aniquilamiento de los adversarios14.

Así aparece la política como opción. Al ser la política continuación –y negación al mismo tiempo– de la guerra, emergen las formas pacíficas de lucha por el poder como forma alternativa, y con ello la democracia. En la era moderna, en Gran Bretaña, después de grandes movimientos populares de protesta contra los abusos de la monarquía, se logró una solución “mágica”, de equilibrio de poder, iniciándose con ello la llamada “democracia electoral-ciudadana”. Para resolver las necesidades políticas de representación de la población, la familia real y la corte acceden a crear un sistema “Bicameral”, que le reduce poder a la nobleza, representada en la Cámara de los Lores. La fundación de la Cámara de los Comunes, también llamados representantes populares, seleccionados a través de elecciones, se volvió la modalidad política para compartir el poder entre un viejo Estado monárquico y un Estado moderno (de ciudadanos). Así, la primera forma de democracia moderna fue la Monarquía Parlamentaria. Las primeras formas de parlamento inician a la par del desarrollo del concepto de “representación”15.

10. Karl von Clausewitz De la guerra, op. cit. Tomo I, p. 24. 11. El ensayo más completo sobre la relación entre la guerra, la nación y el Estado en el pensamiento de Clausewitz, véase en Aron, Raymond. 1976. Penser la guerre, Clausewitz, 2 vols., Gallimard, París. 12. Bouthoul, Gastón. 1971. La guerra, Oikos-Tau, Barcelona, pág. 16. 13. Paret, Peter. 1992. Understanding War. Essays on Clausewitz and the History of Military Power, Princeton University Press, Princeton. 14. Caillois, Roger. La cuesta de la guerra, FCE, México, 1972. 15. Ver Cotta, Mauricio. 1991. “Parlamentos y representación”, en Gianfranco Pasquino etal. Manual de Ciencia Política, Alianza Universidad, Madrid.

Si bien la monarquía no se logró consolidar como opción de organización gubernamental en América Latina, hay que tener en cuenta que en los dos países más grandes, México y Brasil, sus esquemas políticos fundacionales fueron monárquicos. En el caso de México los conservadores no abandonaron la monarquía como opción hasta después de
l fracaso de la intervención francesa en 1867.

La contribución de lo anterior es que distinguió entre el Estado y el gobierno. El gobierno estaría formado –a partir de esta revolución democrática– por las instituciones que administran los impuestos de la población, y una parte de ellos la propia población debe decidir cómo gastarlos a través de sus representantes. Para decidir quién conforma el gobierno se dan los procesos electorales, primero entre pagadores de impuestos, después, muy lentamente, se universalizan los votantes. Para ello aparecen los partidos políticos, mismos que deben hacer “campañas” para atraer el apoyo de la población. De esa forma se alejó el fantasma de la insurrección y guerra popular para cambiar o derrocar monarcas, dirigentes y gobernantes.

El poder de los ejércitos es sustituido por el poder de las ideas, para convencer a los ciudadanos. Por ello las guerras, incluidas las políticas, las hacen los ciudadanos y se consolida el axioma de Clausewitz de que debe ser la política la prioridad y la que decide la guerra. En otras palabras, los políticos conducen a los militares, y les dan los recursos en primera instancia para que defiendan el país. Por eso, para el general prusiano, la defensa es superior al ataque, debido a que la relación gobierno-ciudadanos se sostiene en la fuerza moral, pues un gobierno tiene que tener capacidad para convencer a la población de ser movilizada. Esto es lo que sería una “guerra legítima”. Clausewitz le denomina el “espíritu” de una guerra. Fuerza moral es: “el espíritu que impregna toda la esfera de la guerra (...) El Estado de ánimo y otras cualidades morales de un ejército, de un general, o de un gobierno, la opinión pública en las regiones donde se desarrolla la guerra”16.

Por lo anterior, las Fuerzas Armadas, como instrumento del Estado para ejercer la “violencia legítima”, deben de tener una estrecha relación con la parte civil del gobierno, encargada de proveer tanto la conducción política como los recursos financieros para la movilización. Los dos hechos históricos que dan fundamento a esta teoría son la revolución inglesa de Oliver Cromwell y la revolución de independencia de Estados Unidos, donde desde el momento fundacional el poder se concentró en la figura del presidente y las fuerzas militares respondieron a los designios del poder político electo. En el caso de la revolución francesa los ciudadanos movilizados destituyeron a la monarquía absoluta, pero el proceso de construcción de instituciones republicanas y democráticas tuvo grandes altibajos durante el siglo XIX y la primera mitad del XX. En la democracia, sea en forma de república o como una monarquía parlamentaria, la ciencia política desarrolla el concepto de equilibrio de poderes dentro de un Estado, a fin de evitar la concentración en alguno de sus componentes.

El caso de Francia es un ejemplo de cómo la revolución de 1789 creó un sistema de supremacía militar, donde los soldados de la Corona no la defendieron al final, pues fueron influenciados por la ola popular revolucionaria17; como resultado, el primer periodo de la Revolución Francesa se basó en un sistema de predominio civil. El ejército monárquico anterior quedó desmantelado, pero se necesitaba configurar otro rápidamente para defender a Francia de la posible ofensiva de las monarquías, principalmente las del centro de Europa, que se sentían amenazadas por la revolución, conformándose ejércitos de masas como protectores de la República. También se crearon guardias nacionales para defender las ciudades y provincias. La guardia nacional de París fue muy famosa. Para defender la República, los ejércitos de masas llegaron a tener hasta 500 mil hombres18.

A fines del siglo XVIII e inicios del XIX apareció la figura de Napoleón Bonaparte para revolucionar toda la estructura militar. Con Napoleón se perdió el control civil, se convirtió de soldado en militarista y todos los recursos del Estado se debían concentrar hacia las fuerzas armadas19. En otras palabras, el general se volvió emperador. La creación de una coalición europea contra Napoleón fue una reacción cívico-militar (de las monarquías, sus bases de poder en las elites terratenientes y su cuerpo de oficiales) en cuanto se trataba de evitar una réplica de la revolución francesa en sus respectivos países. Las clases nobles europeas obligaron a sus ejércitos a intentar frenar esta posibilidad20.

16. Clausewitz, op. cit. Tomo I, p. 34.
17. Vagts, Alfred. Op. cit., p. 104.

18. Ídem, p. 109-111.

19. Ídem, p. 127-129.

20. Ídem, p. 148-149.


CONCLUSIONES: LA FUERZA TEÓRICA DE MAX WEBER

Tomando en cuenta lo expuesto, durante el siglo XX aparece la teoría de las relaciones cívico-militares como un complemento de la teoría del Estado, de la gobernabilidad y de los equilibrios de poder que se deben establecer en el contexto de un Estado democrático. Para ello, el marco teórico para el análisis de las relaciones entre civiles y militares en los países en vías de desarrollo se ubica en los conceptos de la teoría “occidental”, donde el Estado se busca construir como “democrático” y “liberal”. En este contexto, existe un Esta
do con división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), un sistema político de representación plural y una sociedad civil activa, donde sus factores participantes tienen opinión y representación: prensa libre, academia, organizaciones no gubernamentales, etcétera. En este modelo de Estado moderno la eliminación de las fuerzas militares “alternativas” (sean feudales o privadas), mediante procesos legales y de imposición de la autoridad, conducen a que sólo el Estado pueda ejercer la violencia de forma legítima.

Según Max Weber, el Estado moderno “es aquella comunidad humana que en el interior de un determinado territorio reclama para sí (con éxito) el monopolio de la co
acción física legítima”, por lo que es el único que puede, legal y políticamente, usar la fuerza en una sociedad. Estas son las condiciones que deben prevalecer para definir el “tipo ideal” de relaciones cívico-militares. La diferencia fundamental entre las Fuerzas Armadas de un país avanzado y uno en vías de desarrollo, es que en el primero se configuran para la defensa del país ante amenazas externas, mientras que en el segundo, además de las amenazas externas, los militares se dedican a cumplir misiones al interior de las fronteras, sea para apoyar el proceso de modernización, o para cubrir vacíos en la capacidad de gestión del Estado en otros ámbitos. Esto último afecta la profesionalización militar, pues muchas veces predominan fuerzas armadas politizadas, o realizando acciones no militares. Este paradigma es la constante actual de América Latina a inicios del siglo XXI, y continúan presentes los debates entre profesionalización,la relación civil-militar en el ámbito de las misiones a desarrollarse por las Fuerzas Armadas, y cómo ello beneficia o perjudica a la democracia.

LO QUE DEBEMOS RESCATAR


En el Perú de hoy, nos encontramos en una total incertidumbre y profunda preocupación por una falta de voluntad política al no asumir la actual administración sus responsabilidades que le competen, en cuanto a una adecuada política de seguridad, a tal punto de dejar al país en una situación de total indefensión tanto en el frente interno como externo, peligrando su supervivencia como estado, la de sus habitantes y del sistema de gobernabilidad que elegimos al comenzar nuestra vida republicana, que es esa democracia por la que siempre la defendimos como buenos soldados – ciudadanos.

La actual coyuntura política con nuestro vecino país del sur por el diferendo marítimo, nos lleva a pensar al margen de nuestros reales y justos argumentos diplomáticos en esta contienda, que el Estado peruano debe ser mas fuerte que nunca sobre todo ante cualquier amenaza de índole externo; y es Ahora, cuando más debemos velar por la capacidad operativa de nuestras FFAA cubriendo sus reales requerimientos y necesidades, de tal forma que llegado el momento puedan cumplir a cabalidad la misión encomendada por la constitución del Perú.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aron, Raymond. 1976. Penser la guerre, Clausewitz, 2 vols., Gallimard, París
Bañon, Rafael y Olmeda, José Antonio. 1985. “El estudio de las fuerzas armadas”, en Rafael Bañon y José Antonio Olmeda (compiladores). La institución militar en el Estado contemporáneo, Alianza Editorial, Madrid.
Benton, William A. 1998. “Pennsylvania Revolutionary Officers and the Bouthoul, Gastón. 1971. La guerra, Oikos-Tau, Barcelona.

Caillois, Roger. 1972. La cuesta de la guerra, FCE, México.
Clausewitz, Karl von. 1973. De la guerra, 3 tomos, Diógenes, México.
Cotta, Mauricio. 1991. “Parlamentos y representación”. En: Gianfranco Pasquino et al., Manual de Ciencia Política, Alianza Universidad, Madrid.
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Lenin, Vladimir I. 1975. El Estado y la Revolución, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín. Lenin, Vladimir. 1973. Obras Militares Escogidas, ed. El Caballito, México.
Maquiavelo, Nicolás. 1974. El arte de la guerra, Madrid, Ed. Femi.
Paret, Peter. 1992. Understanding War. Essays on Clausewitz and the History of Military Power, Princeton University Press, Princeton.
Shy, John. 1998. “A New Look at Colonial Militia”. En: Peter Karsten (editor). The Military-State-Society Symbiosis, Garland Publishing, New York and London.

Smith, Adam. 1997. Investigación sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones, FCE, México, novena reimpresión.
Sun Tzu. 1993. El Arte de la Guerra, ed. Electra, Colombia.
Tocqueville, Alexis de. 1990. Democracy in America, 2 vols., Vintage Classics, New York.

PREGUNTAS QUE DEBEN SER RESPONDIDAS

Mucho se comenta que si en el tiempo de las vacas gordas no se le ha dado la importancia debida para elevar la capacidad operacional de nuestras FFAA que permitan garantizar la soberanía, la integridad y los intereses de la nación, pues menos serán los recursos por asignarse a la Defensa Nacional en tiempo de vacas flacas, más aún ante un escenario de crisis económica de carácter global que tarde o temprano nos va afectar. Nos preguntamos ¿que escenarios de conflicto se han previsto en el futuro? ¿como lo plantearemos? ¿con que medios haremos frente al mismo? ¿estos serán los adecuados? ¿Es el Estado el responsable de proveer a través de los gobiernos de turno? ¿en que medida serán estos responsable de la adecuada preparación de las fuerzas?..... Y ante la falta de una política responsable de Seguridad ¿como juzgar a los responsables antes durante y después del conflicto?

En el artículo 163 de la constitución del Perú dice que “el Estado garantiza la seguridad de la Nación mediante el Sistema de Defensa Nacional. La Defensa Nacional es integral y permanente. Se desarrolla en los ámbitos interno y externo. Toda persona, natural o jurídica, esta obligada a participar en la Defensa Nacional, de conformidad con la ley”. Pero...¿ que pasa si el gobierno de turno no tiene la voluntad política de prever los escenarios de conflicto que salen del planteamiento y estudio de las Hipótesis de Guerra y éstas a su vez dan pie al planeamiento estratégico para la Defensa y a los planes estratégicos operativos, logísticos y administrativos, y por ende la consecuente y constante preparación de las fuerzas?.

En el artículo 164 de la misma constitución dice: “La dirección, la preparación y el ejercicio de la Defensa Nacional se realizan a través de un sistema cuya organización y cuyas funciones determina la ley. El Presidente de la República dirige el Sistema de Defensa Nacional”. Al respecto ¿será necesario plantear una responsabilidad penal para los gobernantes de turno que hayan demostrado negligencia e incapacidad de preparar a las FFAA; para que éstas a su vez ejerzan a cabalidad el cumplimiento de la misión encomendada en la propia constitución?.
Las Fuerzas Armadas, convencionalmente, se preparan de acuerdo a una "hipótesis de guerra" en donde un conflicto militar ya sea total o parcial con otro Estado nación implica una significativa preparación y movilización en oportunidad de los recursos del Estado para hacer frente a un conflicto. Desde la guerra del Pacífico hasta los dos últimos enfrentamientos, de 1981 y de1995 históricamente salvo el segundo no estuvimos debidamente preparados por incapacidad de los gobiernos de turno antes y durante los conflictos indicados. Nos preguntamos ¿hubo enjuiciamiento sumario a los responsables políticos por no proponer políticas coherentes y competentes en la adecuada previsión y asignación de los recursos para la Defensa Nacional, poniendo en riesgo la supervivencia de la nación?.

Volviendo al escenario actual y tomando conocimiento de la real situación de nuestras FFAA cabe hacernos estas últimas preguntas... ¿estaremos preparados en un lustro para visorar un escenario de conflicto con Chile como consecuencia del fallo ya sea a favor o en contra por el diferendo marítimo con ese país por La Corte Internacional de Justicia de la Haya?..¿podremos prever escenarios de conflictos que nos obligue en oportunidad a tomar conciencia en la previsión de los medios y su explotación por parte nuestra, ante las hipótesis de enfrentar a un enemigo muy superior; ya sea ante, la inminencia de un ataque del mismo y defendernos; y ante la inminente amenaza de sus intenciones, atacarlo con antelación a los principales centros de gravedad de su poder militar y económico con todos los medios y las mas variadas e inusuales formas de acción posibles?

Ahora, nos queda fijar urgentemente un escenario futuro en caso no se den las condiciones de seguridad integral deseada como está en la Constitución, por lo que será necesario pensar desde ya, que si en el corto plazo no se toma una decisión de fortalecer debidamente la Defensa Nacional y por ende no logremos nuestra real capacidad operativa, capaz de ser altamente disuasivos, tendríamos que ir viendo la forma de replantear ya, a través de un nuevo planeamiento estratégico de futuros escenarios posibles de conflictos, con estrategias de guerra del tipo no convencional de carácter asimétrico y/o preventivo, que nos permita defendernos y actuar ofensivamente ante cualquier amenaza o agresión de algún país vecino.

jueves, 15 de enero de 2009

PERSPECTIVAS MAS IMPORTANTES A TENER EN CUENTA EN EL PERU PARA EL AÑO 2009

Escrito por: El COR FAP (r) Luis Bernedo Boado

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha manifestado que el panorama económico del Perú para el próximo año es favorable pese a la crisis financiera global, "Las altas reservas oficiales, los buenos niveles de los indicadores de solidez financiera y el uso limitado y de largo plazo del financiamiento externo por parte de los bancos también han ayudado a proteger al país de la fuerte turbulencia financiera que ha afectado a otros países".


1.- SITUACION DE LA REGION

La crisis financiera internacional es sin duda el principal suceso de los pasados 12 meses por lo que se anticipa que este año será un hito en la historia del siglo XXI, como lo fue 1930 (la Gran Depresión) para el siglo XX.

Así, la humanidad empieza a mirar estupefacta lo que se avecina ante el tsunami financiero internacional, cuy
as oleadas ya remecen las economías más poderosas del planeta.

Los paises mas ricos y poderosos del
orbe como los Estados Unidos, Japón y Europa Occidental entraron ya a una fase recesiva, con una caída abrupta en la demanda de bienes industriales y en sus niveles de producción. China, el gigante asiático, que podría tener este año un crecimiento de sólo 6%, deberá inyectar 4 billones de yuanes (US$586,000 millones) en su economía. De igual modo, la Unión Europea deberá reunir un fondo equivalente al 1.5% del PBI (US$260,000 millones) con el mismo objetivo. La crisis mundial, no obstante, encuentra a América Latina (AL), y de manera particular al Perú, con más fortalezas que debilidades.

Tras cinco años de sostenido crecimiento económico con un promedio del 5% anual, América Latina no pudo escapar a la crisis financiera global y este año verá recortada sus expectativas de crecimiento a un promedio cercano al 3%. Si bien la región no entrará en una recesión como el mundo industrializado, el golpe se hará sentir. El Perú lid
era la proyección de crecimiento en el 2009 con una tasa de 6.4 por ciento, según una encuesta realizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a distintos países de la región latinoamericana.

El último informe de “Revelación de Expectativas en Latinoamérica”, (Revela) publicado en diciembre (basado en una encuesta a los bancos centrales de la región), señala que la tasa promedio de crecimiento de Latinoamérica esperada para el 2009 disminuyó de 4.4 a 3.8 por ciento.
Para México la proyección descendió de 1.51 a 0.99 por ciento, Colombia bajó de 5.18 a 3.97 por ciento, Chile descendió en un punto porcentual a 2.50 por ciento.

Asimismo, la proyección para Argentina retrocedió de 4.80 a 3.90 por ciento, para Uruguay en 0.82 puntos porcentuales a 3.98 por ciento, para Perú de siete a 6.40 por ciento, en el caso de Brasil de 3.28 a 2.89 por ciento, en Paraguay de 4.62 a 4.37 por ciento y en Bolivia de 4.14 a 4.08 por ciento. También se espera que para el 2009 el promedio de la inflación en la región disminuya respecto a la proyección realizada en octubre último, de 8.38 a 8.28 por ciento, y Perú tendrá la inflación más baja al mantener el estimado de 4.20 por ciento. En Brasil la inflación proyectada para el 2009 aumenta de 4.87 a 5.20 por ciento, en México de 4.07 a 4.34 por ciento, en Paraguay de 8.27 a 8.45 por ciento y en Colombia de 5.35 a 5.49 por ciento.

De otro lado, las expectativas de inflación para el 2009 disminuyen en Bolivia en 1.30 puntos porcentuales a 14.23 por ciento, en Honduras de 13 a 12.60 por ciento, en Guatemala de 9.51 a 9.36 por ciento, en Chile de 4.70 a 4.60 por ciento y en Uruguay apenas en 0.01 puntos porcentuales a 7.19 por ciento.
Asimismo, el BID indica que las expectativas de inflación para el 2009 permanecieron estables en Argentina y Perú, en 10 y 4.20 por ciento, respectivamente.

Los países del orbe están lanzando sus respectivos planes anti-crisis y, como es sabido el actual gobierno a propuesto ejecutar S/.10.000 millones en el plan. Estos recursos son adicionales a los S/.72.000 millones del presupuesto para el 2009. El próximo año la inversión podría expandirse en S/.8.000 millones más (hasta S/.18.000 millones en total).

Por lo que será necesario acelerar las reformas pendientes para superar la falta de eficiencia de la gestión pública en la ejecución del plan anti crisis, de tal forma de darle una viabilidad en los proyectos de inversión pública, la mejora en la redistribución de los ingresos, aumentar y diversificar los mercados de exportación. Reducir la pobreza fortaleciendo los programas sociales en zonas rurales e infraestructura en general con el fin de mantener una integralidad para las actividades socio-productivas.

2.- SECTOR PRIVADO ENFRENTANDO LA CRISIS


El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha manifestado que el panorama económico del Perú para el próximo año es favorable pese a la crisis financiera global, "Las altas reservas oficiales, los buenos niveles de los indicadores de solidez financiera y el uso limitado y de largo plazo del financiamiento externo por parte de los bancos también han ayudado a proteger al país de la fuerte turbulencia financiera que ha afectado a otros países".

El organismo mencionó que el país debe mantener las políticas fiscales aplicadas en los últimos años. Luego de varios incrementos de su tasa de interés clave, el banco central ya empezó a flexibilizar los requerimientos de depósitos para ayudar a inyectar liquidez en el sistema financiero.

La contracción de los países desarrollados a raíz de la crisis internacional ha comenzado a afectar a las exportaciones tradicionales, y a pesar que los exportadores confían en su capacidad competitiva y apuestan por diversificar productos y mercados, "las exportaciones peruanas cerrarían el 2009 en US$ 28,290 millones, lo que representaría una caída del 10.6% respecto al 2008, influenciado principalmente por los precios bajos de los minerales en el primer semestre del año".

Durante el 2009 el comercio crecerá a un ritmo de 6.9% impulsado por un mayor consumo, inversión y menor costo del crédito, los centros comerciales en el norte y sur del país ,así como en la sierra central, se encuentran en plena etapa de inversión y expansión. Igualmente los grandes centros comerciales y tiendas por departamentos van a mantener su expansión económica.

Sin embargo, para el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), José Luis Silva, dicho escenario permite anticipar que los precios de los minerales se estabilizarán en niveles que no afectarían a nuestras empresas mineras y que, por lo tanto, les permitiría mantener o incrementar sus volúmenes de producción. Además, las exportaciones no tradicionales crecerían cuando menos en 12.4% el próximo año, con lo que se atenuaría –en algo– el difícil año que nos tocará vivir. Por ello, el titular de ADEX no ha reparado al afirmar que el 2009 será de una feroz lucha por defender o mejorar posiciones en los mercados internacionales. "Seremos testigos de las más agresivas estrategias de penetración y del levantamiento de nuevas barreras al comercio; y el Gobierno no puede dejar sola a la empresa privada en esta batalla en la que debe lidiar contra factores externos e internos adversos. Tiene que ser un vigilante eficaz del comportamiento de los costos de los combustibles, la electricidad, del crédito y de las operaciones administrativas", recomienda.

En cuanto a inversiones se tienen las vinculadas a la exploración y explotación de hidrocarburos ascenderían a US$ 1,271 millones en el 2009, según halagüeños cálculos de la estatal Perupetro. De ese total, cuales US$ 943 millones se destinarán a explotación y US$ 328 millones a actividades de exploración. Con lo que es suponer, que las inversiones del 2008 serán superadas con creces, sobre todo porque a noviembre de dicho año –según información proporcionada por las propias empresas– las inversiones se ubicaron en US$ 1,099 millones. Además, durante el 2009, nuestro país registrará el ingreso de una mayor cantidad de empresas de países del Asia para realizar nuevas inversiones. A pesar de la actual coyuntura de la crisis financiera internacional, sostuvo el director de Latin Business Chronicle, Joachim Bamrud. El consorcio español OHL Concesiones invertirá 350 millones de dólares en la concesión de las obras de ampliación y mantenimiento de la carretera Pativilca (Lima) - Trujillo (La Libertad), conocido como la Red Vial N° 4.

El consorcio OHL Concesiones se adjudicó el pasado 18 de diciembre la buena pro del proyecto Red Vial N° 4 al ofrecer construir 113.42 kilómetros continuos de segunda calzada de los 170 establecidos por el Estado, además de obras adicionales como pasos a desnivel, óvalos o puentes peatonales.


El proyecto consiste en la operación y conservación de la actual Panamericana Norte entre Pativilca y el cruce con Panamericana Norte en desvío a Salaverry (Trujillo) y la construcción de la segunda calzada desde Trujillo hacia el sur.


La Cámara de Comercio ha manifestado que todas las proyecciones para el presente año estarán en función a la severidad de la crisis y a la operatividad del plan anti-crisis junto a la acción que realice el sector privado y que es “El momento de actuar, sembrando las políticas que permitan al país incrementar de manera permanente la productividad”.

Durante el 2009, el Gobierno, el empresariado y los demás actores económicos no sólo deben trabajar por mantener el buen desempeño de la economía nacional en un contexto de crisis mundial, sino que deben apostar por un incremento de la productividad en el Perú”, sostiene.

Aunado a lo dicho por el gremio empresarial, la Orga
nización Internacional del Trabajo (OIT), ha señalado que las medidas anticrisis emprendidas por el gobierno peruano y la búsqueda del consenso con los empleadores y trabajadores ayudarán a minimizar el impacto negativo en el empleo.

Números más, números menos, queda claro que aunque el escenario no es de los peores para un país que –gracias a su continuo crecimiento– fue catalogado como ‘El Campeón de las Américas’ por la prestigiosa The Economist, autoridades y empresarios deberán trabajar de la mano para que el impacto negativo de una crisis financiera, que se ha convertido en un dolor de cabeza mundial, cause el menor de los estragos.

3.- ACCION DEL ESTADO

El ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Cornejo refirió que el próximo año se construirán más de 5,000 kilómetros de carreteras con un presupuesto que asciende a 3,300 millones de nuevos soles. “Estamos trabajando aceleradamente porque tenemos que arrancar el año 2009 como unos relojes y ejecutar lo más pronto posible ese dinero. Ese es el gran desafío que tenemos y sin duda lo vamos a lograr”.

Al principio solo se había dispuesto 2,600 millones de soles como presupuesto para la construcción de infraestructura vial para el 2009. Ahora con el plan anticrisis se destinará 700 millones de soles adicionales al mismo objetivo.

Al programa de ejecución de proyectos se han agregado otros de igual importancia, siendo los principales los que están ubicados en la zona del Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE), como los tramos de La Quinua - San Francisco, Concepción - Santa Rosa de Ocopa, y Satipo - Puente Mazamari.


Asimismo, la vía Huaraz - Caraz, la carretera Pimentel – Chiclayo - Chongoyape, en Puno, el tramo Juliaca – Putina – Sandia - San Ignacio, que va hasta el límite con Bolivia. Además el tramo entre puente Paucartambo - Villarrica (hasta Oxapampa), y el tramo entre Huarochirí - Mollepata y la desviación a Trujillo, entre Huarochirí - Mollepata y la desviación a Trujillo.

Adicionalmente el ministro ha manifestado que “Varias de estas carreteras se construirán bajo un concepto transversal, es decir, estarán uniendo regiones de la costa y de la sierra con las de la Amazonía”.
Sostuvo que de los 700 millones de soles adicionales de su presupuesto, se calcula que 400 millones se dirigirán específicamente al denominado “Proyecto Perú”, que es de mejoramiento y pavimentación económica de carreteras, mientras que los 300 millones restantes serán para la rehabilitación y mantenimiento de vías.

El sector público cuenta con recursos por más de US$20,000 millones para hacer frente a la crisis. Este será el principal motor de crecimiento el próximo año. Los planes de promoción de inversión en vivienda social permitirán mantener la demanda y la inversión en “megaproyectos” habitacionales. Actualmente, se encuentran en construcción cerca de 50,000 viviendas orientadas a los segmentos más bajos de la población.

El aumento del subsidio directo del programa Techo Propio en cerca de S/.4 000 (a S/.17,500) a partir del 2009, podría compensar el encarecimiento del crédito en estos segmentos.

4.- OPORTUNIDADES ANTE LA CRISIS

En el 2009 podremos tener a través de una adecuada gestión pública la oportunidad de avanzar en todo lo pendiente como es la modernización del Estado para que, pasada la crisis internacional, logremos la eficiencia en la administración pública y podamos viavilizar los proyectos de inversión y seguir creciendo a 9% sin crear presiones inflacionarias. Es decir, elevar lo que los economistas llaman nuestro "crecimiento potencial" en dos puntos, de 7% a 9%, logrando, de paso y por fin, una economía mucho más integrada e inclusiva, en la que todos se sientan partícipes.

Esto significa, La optimización de la programación de la inversión pública, manejada con claros criterios de prioridad y con requisitos técnicos de rentabilidad, es el instrumento para poner en práctica un enfoque efectivamente territorial. Promover la competitividad, condicionando nuestro territorio como plataforma productiva y exportadora, reduciendo de alguna forma los costos logísticos que pesan sobre las futuras empresas que desean invertir.


El territorio hay que concebirlo como un agente del desarrollo, lo cual será necesario crear mas infraestructura de caminos, carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, fuera de agua potable y electricidad, que no solo pueden beneficiar alas empresas que quieren invertir sino, también a las comunidades que se encuentran marginadas.


Por otro lado, ampliar el mercado interno aumentando sustancialmente la productividad de los campesinos pobres de la sierra y apoyando su incorporación plena al mercado. Para eso tenemos el programa Sierra Productiva, al que debe dársele de una vez por todas el impulso suficiente, así como el programa Provías Rural, que habría que redoblar. El fomento a la asociatividad en la agricultura costeña y selvática debería ayudar, así como el aseguramiento universal en salud si está bien planteado y mucha más fuerza a la reforma educativa. Y todos los programas sociales deberían reunirse en un
a sola autoridad real o en un fondo único que tercerice.

Asimismo, sobre la provisión de crédito a las pymes, como parte del programa anticrisis, debería estar vinculada con una campaña agresiva de formalización de las microempresas y pequeñas empresas, lo que requiere que el MEF reglamente la parte tributaria de la ley de mypes. Esto debería permitir un salto en productividad y en derechos a la vez.
Estas tres líneas de desarrollo consiguen, de manera simultánea, los tres objetivos que el país está buscando ahora: dinamizar la demanda interna para compensar la caída de la externa, aumentar la productividad y competitividad del país para crecer a tasas mayores de manera sostenida, y terminar con la exclusión y la pobreza históricas.

Mientras los países ricos continúan preparando paquetes fiscales para estimular la economía, el Perú debería --con fondos propios o con asi
stencia de organismos de cooperación-- priorizar los paquetes con fuerte contenido social para evitar una recaída en los índices de pobreza, de tal manera de evitar que la crisis financiera se transforme en una crisis social. En América Latina como en el Perú, las redes de protección social representan bases sólidas sobre las cuales se debe edificar una plataforma más amplia de tal forma que cubra a la población más vulnerable.

Para lograr esos objetivos, el Estado, actuaría solamente facilitando y catalizando los procesos y sinergias entre los componentes del territorio. No es otra cosa que la “visión sistémica de la competitividad” donde las formas de intervención del Estado, las empresas productoras y las instituciones de la sociedad van interactuar en forma deliberad
a para crear condiciones para el desarrollo. Por lo que se requiere poder ejecutar el plan de inversión pública con celeridad, eficiencia y calidad. Y ese es el talón de Aquiles. Esquemas de tercerización como las asociaciones público-privadas y el pago de impuestos con obras, entre otros, ayudarían mucho, si realmente se facilita su desenvolvimiento.

Otra oportunidad que se nos presenta es en el sector agricultura, ya que se aprovecharía la actual turbulencia económica por la baja del precio internacional del petróleo, lo cual ha repercutido mediante sus derivados en el costo de los agro-químicos como fertilizantes y pesticidas, por lo que las reducciones significativas en el precio de los fertilizantes deben ser aprovechadas porque éstos representan el 30% del total de la proporción de costos de la producción.


5.- ALGUNOS APORTES AL PLAN ANTICRISIS


Las obras a nivel nacional tendrían pues un enorme impacto social y económico ya que garantizarían la generación de empleo en las zonas más necesitadas del país. El gobierno ya ha dado las medidas adecuadas y oportunas para que el Sector Público tenga una política anti-cíclica, es decir, que mientras el ciclo económico internacional da señales negativas, el Estado pone recursos que ahorró durante años anteriores, fundamentalmente para compensar los efectos en el empleo.


Con el propósito de mejorar la productividad local y los salarios reales el economista Juan José Garrido Koechlin ha planteado que debemos: Eliminar el sueldo m
ínimo permitiendo con ello el acceso al mercado laboral de la mano de obra no calificada; Flexibilizar las relaciones laborales posibilitando la movilidad de la fuerza laboral de sectores no competitivos a sectores competitivos; Eliminar las sobrecargas laborales -incentivando con ello la inversión en capital humano.

Por otro lado también plantea que es necesario, hoy más que nunca, fomentar el ahorro familiar y la capitalización empresarial; para ello, hay que mejorar el rendimiento del capital: Eliminar el IR de las rentas destinadas a reinversión incentivando la capitalización de las empresas durante de la crisis; Eliminar impuestos improductivos como el ITAN e ITF; Permitir la libre disponibilidad de los fondos de las AFP a fin de salvar las finanzas familiares; Re
estructurar los procesos burocráticos relacionados a las aperturas y cierres de empresas, buscando reducir los tiempos y costos de los procedimientos.

Asimismo, necesitamos reforzar las estructuras de
competitividad local, tratando simultáneamente de mantener la mayor cantidad de ahorros (reservas) posibles: Privatizar las empresas que aún se mantienen en manos del Estado; Destinar los recursos de las privatizaciones a dos áreas específicas: reforma del aparato estatal -buscando mayor eficiencia, eficacia y transparencia- e inversión en infraestructura que mejore la competitividad local de puertos, aeropuertos, carreteras de penetración, servicios, entre otros y Acrecentar la responsabilidad fiscal y monetaria que la moneda conserve valor.

Reformar las áreas destinadas a los servicios sociales, a fin de ofrecer los mejores servicios al menor costo posible: Iniciar un programa piloto de vouchers educativos con el fin de identificar la aplicabilidad o no de los mismos; Tercerizar en centros privados la atención médica, para así descongestionar al sector público; Privatizar el acceso al agua y desagüe, es inaceptable que las personas de menores recursos económicos gasten 10 veces más en agua que los vecinos de San Isidro.


Finalmente, sería muy oportuno una mejora sustancial de nuestra calidad institucional: Reformando el Poder Judicial y por último reforzando nuestro sistema democrático buscando mejoras en la calidad de los partidos y actores políticos.