domingo, 23 de marzo de 2008

TLC CON EEUU ESTA FIRMADO: Y AHORA ¿QUE HACER?

El Estado peruano, en su rol de facilitador de las condiciones para que la estructura productiva de bienes y servicios sea competitiva (es decir, para que se adecúe a las exigencias y estándares del mercado mundial) tendrá que realizar considerables cambios que viabilicen nuestra integración con éxito a la dinámica de la economía mundial. De allí la responsabilidad contraída por la actual gestión gubernativa para lograr una adecuada implementación al acuerdo de TLC con EEUU.


1.- Implementación del TLC con EEUU

No cabe duda que el Perú experimenta actualmente un crecimiento económico y una expansión exportadora sin precedentes en su historia republicana y que este impulso, sumado al acceso real al mercado estadounidense, ahora firmado ya el tratado de libre comercio con ese país, podamos generar el inicio de una verdadera revolución exportadora que contribuya de manera decisiva nuestro crecimiento. Sin embargo, el TLC por sí solo no es suficiente ni garantiza el desarrollo del país si es que no se da otro conjunto de condiciones que permitan consolidar una reforma del Estado peruano que facilite un entorno competitivo para las empresas y un ambiente favorable para las inversiones privadas. Por ello, al negociarlo, fue necesario ir planteando en adecuar tanto la institucionalidad pública como la privada a los desafíos de una economía abierta y global.

El Perú esta realizando considerables cambios que nos ponen en posición favorable para integrarnos con éxito a esa gran dinámica de la economía mundial al amparo del cual, nuestras exportaciones no tradicionales seguirán creciendo favorablemente. El Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos no sólo atraerá hacia el Perú inversiones estadounidenses sino inversiones de todo el mundo ya que el país ofrece un marco atractivo para desarrollar negocio sobre todo en rubros como el textil, el agro-exportador, metal mecánica entre otros; que son generadores de empleo de calidad.

Ahora viene la implementación, es la etapa final de los acuerdos, significa incorporar el TLC a nuestra legislación y darle la viabilidad. Tenemos que adecuar normas, reglamentos aplicables a muchos sectores, entre ellos Comercio Exterior, Economía, Agricultura, Aduanas, el Ministerio de la Producción, Indecopi, Consucode, Senasa, entre otros.. etc. Se deberán sacar adelante 226 "tareas" (como la Adhesión al Acuerdo de Tecnología de la Información de la OMC, la adhesión del Tratado sobre el Derecho de Marcas o la regulación de la protección de los datos de prueba sobre productos farmacéuticos y agroquímicos).

El Congreso ha otorgado facultades legislativas al Ejecutivo, por 180 días, para implementar unas 40 leyes a favor del tratado de libre comercio (TLC) con EE.UU para promulgar unos 40 decretos legislativos. Las materias relativas al TLC en las cuales se legislará, incluyen la facilitación del comercio, las mejoras del marco regulatorio de las actividades comerciales vigente, el fortalecimiento institucional, simplificación administrativa y modernización del Estado, y en modificaciones en la administración de justicia en lo que respecta a materia comercial y contencioso administrativa.

También comprenden la promoción de la inversión privada, el impulso a la innovación tecnológica, la mejora de la calidad y el desarrollo de capacidades. Los otros dos últimos puntos en los que se legislará al amparo de las facultades dadas son los de la promoción del empleo y de la micro, pequeña y mediana empresa, y el fortalecimiento institucional de la gestión ambiental. Vamos ha tener que cambiar nuestros reglamentos, algunas normativas, algunas legislaciones también, porque ya hemos asumido compromisos internacionales, como el tema de propiedad intelectual. Todo eso implica un proceso de adecuación que no será cosa de otro mundo.

2.- Decisión Política

Felizmente se cuenta con el primer requisito: una toma de decisión política franca y decidida dirigida desde lo más alto a impulsar la generación de riqueza en todo el Perú. El reciente artículo del presidente Alan García, sobre el “Síndrome del perro del hortelano” y “¿como superarlo?” afianza esa política instándolo al empresariado en el ultimo CADE en Trujillo… "Necesitamos un compromiso más enérgico y activo del empresariado; no caigamos en el pesimismo fatalista de la queja, de la sospecha sobre lo que pasará mañana”. “Necesitamos ver lo positivo; “yo quiero infundir fe y confianza en quienes manejan recursos, es mi obligación".

Para esta decisión política, urge por parte del Estado consolidar el desarrollo de las capacidades de gestión publica dentro de un proceso en marcha que involucra aspectos de descentralización política, administrativa, fiscal y económica para hacer frente a las exigencias de la nueva agenda Geo-Estratégica comercial ante este TLC con EEUU y otros que se prevean en el futuro cercano.

3.- Una Gestión Pública Competitiva

Los Sectores Público y Privado tienen que continuar haciendo su tarea para superar los problemas estructurales del país y elevar la competitividad de las empresas con el fin de maximizar los beneficios potenciales del TLC. Ahora hay que impulsar una buena agenda interna. El TLC hacia dentro, el mismo que nunca se logrará si no se define una estrategia nacional exportadora preparada para competir nada menos que en el Primer Mundo. Todo un reto que solo se vencerá si el Estado, los empresarios y los trabajadores van de la mano.

Se requiere promocionar la competitividad territorial en las Regiones, favorecer los procesos de innovación tecnológica, aprendizaje colectivo, esquemas de cooperación pública privada, aprovechamiento de las externalidades positivas, economías de escala y economías de aglomeración propias de cada región del país.

El territorio habrá que concebirlo como un agente del desarrollo, Los territorios en el país deben facilitar: La acción de las autoridades en la provisión de servicios, la generación de eslabonamiento de base geográfica entre proyectos de inversión y agentes productores y la identificación de las necesidades de servicios e infraestructura. Carreteras, telefonía y energía eléctrica son y serán cada vez más indispensables para vencer el reto. Para ello las regiones deben asumir su responsabilidad y sacar adelante sus proyectos con más eficiencia en el corto plazo.

A todo esto, hay que ir acelerando la modernización portuaria bajo los esquemas descentralizados propuestos por la ley de Puertos; La modernización de los aeropuertos, la formulación de y puesta en marcha de los planes viales departamentales en coordinación con las regiones (integrar la infraestructura nacional). Por último, los gobiernos regionales deberán ir visualizando la inversión en riego y al mismo tiempo, concesionando las obras y tierras erazias para grandes proyectos de irrigación (agroexportacion).
Por otro lado, urge modernizar la gestión pública del Estado para que sirva al ciudadano, en especial al que produce. El Estado deberá insistir en viabilizar la inversión descentralizada, mejorando la capacidad de diseño, gerencia y ejecución de los gobiernos regionales y locales, así como levantar las trabas burocráticas que pesan sobre sus administraciones. Aquí está el talón de Aquiles, herencia centenaria, agravada por el centralismo. Se deberá empezar por derribar tanto trámite absurdo que existe para iniciar un negocio, y que solo sirve para sacralizar a esa burocracia absolutista. La tarea inmediata del aparato público es ser el mejor aliado de la pujanza privada y facilitadora de negocios exportables.

Se requiere pues un Estado competitivo, austero, fuerte, eficiente, eficaz y facilitador, que corrija las distorsiones del mercado, que sea capaz de generar confianza, seguridad, participación y lo que es mas su capacidad de promover, articular y crear todas aquellas condiciones que viabilicen las inversiones a través de una gestión pública eficaz y eficiente, a fin de interactuar con todos los actores que participan en el proceso productivo , lo cual contribuirá a maximizar el logro de las políticas públicas necesarias para el crecimiento económico y un desarrollo sustentable.

En otras palabras, mejorando la competitividad de la producción nacional, sobre todo en la creación de condiciones estables en el mercado para la inversión privada, como reducir la brecha en infraestructura, buscar la eficiencia administrativa del Estado, estabilidad jurídica, simplificación de trámites, la mejora del gasto en los diversos programas sociales en salud y educación, para crear en el mediano plazo un adecuado capital social necesario, que nos permita enfrentar el uso de las nuevas tecnologías productivas que se vienen. Sin una acelerada reversión de lo que es actualmente este déficit no podremos hacer frente a los retos de producción y productividad ni a los desafiantes nuevos mercados internacionales.

Es un hecho muy saludable saber que el Estado está trabajando permanentemente para mejorar la competitividad. El actual Gobierno esta desarrollando a través del Plan Estratégico Nacional Exportador (PENX) los planes regionales exportadores y los planes de exportación de algunos productos con miras al Tratado en mención. Por otra lado, como parte de la reforma tributaria se establecieron las bases para tener un marco tributario más equitativo y continuo con la creación del Fondo de Investigación y Desarrollo para la Competitividad (Fidecom), que será financiado por el Estado por un monto de S/. 200 millones, con el objetivo de promover y financiar los trabajos de investigación y desarrollo en las empresas, para que puedan mejorar su competitividad y beneficiar al mercado nacional.

4.- Buscar el dinamismo del Sector Laboral

El Gobierno y las organizaciones sindicales, deben comprender que la gran tarea pendiente es eliminar el empleo informal. Por tanto, se debe flexibilizar las formas de contratación laboral, para hacerla más dinámica y formal y, que el ingreso remunerativo de los trabajadores, se base en un mejor salario, que remplace a los sobre-costos salariales (causa principal de la informalidad laboral), salvo la seguridad social y la CTS.

Todo esto, sin dejar de lado los justos derechos de los trabajadores. En estos días el ejecutivo va entregar la propuesta de la ley de Mypes y la propuesta del acceso progresivo a los derechos laborales, para aprovechar bien los tratados de libre comercio y vincular a la pequeña empresa y a los derechos de sus trabajadores con el mercado mundial.

También por otra parte, requerimos de trabajadores calificados y por lo tanto capaces de labores especializadas. Necesitamos competir no solo por precio sino también en calidad de productos, por ello requiere de trabajadores con una adecuada capacidad intelectual. El objetivo es pues buscar la competitividad, que se apoya en una acumulación intensiva de conocimientos, información y mano de obra calificada; lo cual, genera rendimientos crecientes como de externalidades positivas que pueden ser aprovechables por los agentes productivos.
Se deberá fortalecer el proyecto (USAID) de Mype Competitiva, el cual ha venido trabajándose en el último año bajo el objetivo de incorporar sostenidamente a pequeñas empresas dentro de las cadenas de exportación. Este proyecto ha desarrollado actividades de asistencia técnica en áreas como simplificación administrativa, acceso a financiamiento, temas laborales, obstáculos técnicos al comercio y programas de articulación empresarial.

Asimismo, será necesario dar facilidades crediticias y de capacitación a las PYMES mejorando su organización empresarial, promoviendo una mayor inversión en maquinaria y equipo que les permita comercializar en mercados cada vez más amplios. La finalidad de esto, es que accedan a convertirse en grandes empresas, con instrumentos necesarios para su viabilidad, de tal manera que en el corto plazo una vez formalizadas se modernicen y puedan exportar y competir seriamente. Todo ello, implica mejorar nuestros procesos productivos, acelerar la reconversión tecnológica e industrial, descentralizar los centros productivos y tomar pleno conocimiento de los legalismos y estándares de calidad que se exige para la entrada de productos a la potencia del norte y para los próximos TLC’s que tengan que venir.

5.- Fortalecimiento del Sector Agrario

En cuanto al Sector Agrario se requiere concretar el estudio de costos, sobre el monto de las compensaciones a otorgarse a los productores de algodón, maíz y trigo, aunque ya se sabe que el gobierno ha destinado ya una partida de S/. 112 millones al programa de compensaciones agrarias. Así mismo, acelerar el Programa de Competitividad que propone la diversificación y crecimiento de las agroexportaciones, con mayor participación del pequeño productor, así como mejorar la competitividad de la producción, en particular, de los productos sensibles; mejorar la infraestructura de comercialización y de riego; reestructuración del Sistema de Innovación y Transferencia Tecnológica; Promoción de la organización empresarial y modernización institucional; consolidar los servicios de sanidad agraria a nivel nacional; ampliar las condiciones del financiamiento agrario y por último facilitar la reconversión de la producción para abandonar gradualmente cultivos poco competitivos a corto y largo plazo, y a todo esto, con un adecuado marco regulatorio que viabilice las agro-exportaciones, para asegurar una adecuada intervención del sector público y generar un apropiado ambiente para el desarrollo de la inversión privada, con la aprobación de un marco normativo promotor para el desarrollo agrario.

Este proceso de reconversión agrícola será indispensable, ya que se ha demostrado que sí se puede; y no solo en la costa, sino también en la sierra ampliando el programa de Sierra Exportadora, a través de la intensificación de los trabajos de reconversión de sus cultivos, hacia las agro-exportaciones como sucedió en diferentes partes del país como son: los cultivos del espárrago, la alcachofa, mango, palta, páprika, cítricos, café, cacao etc. Ahora debemos ampliar esos éxitos, haciendo hincapié en los niveles de sanidad internacional exigidos para sacar el agro adelante.

Por otro lado, el Estado a través de las Regiones deberá promover la conversión de la pequeña propiedad en un factor potencial de desarrollo agrario:
Desarrollando proyectos de investigación aplicada para generar tecnologías adecuadas a las variables agro-ecológicas del entorno; y accesibles a la capacidad de inversión de los productores.
Desarrollando estrategias de asociativismo agrario por productos específicos y espacios geográficos definidos, con base en los modernos modelos de Cooperativas de la Nueva Generación (CNG), para que los productores puedan aprovechar las economías de escala (negociación por volumen de venta, compra de insumos, acceso a tecnología, etc.); participar de los beneficios de los eslabones de generación de valor agregado de la cadena (procesamiento industrial, etc.); viabilizar el acceso a diversos tipos de financiamiento, en mejores condiciones (tasas, plazos, etc.); y resolver los problemas de oportunismo, permitiendo a los productores apropiarse de beneficios de la integración vertical y diversificar el riesgo de los negocios, manteniendo la especialización
productiva sin perder autonomía empresarial, patrimonial y productiva.
Otro punto a fortalecer son las capacidades del Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena) en el manejo de tala ilegal y sistemas de supervisión así como del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa); si bien el Senasa ha avanzado mucho en el tema fitosanitario es importante fortalecerlo, pues es una herramienta esencial en las negociaciones de acuerdos comerciales.
Se requiere también, el fortalecimiento de las políticas ambientales y de la institucionalidad ambiental relacionada con la fiscalización del aprovechamiento de los recursos naturales, así como dotar al aparato estatal de competencias ambientales y de recursos humanos, logísticos y económicos que aseguren una adecuada fiscalización. Asimismo, se requiere que la fiscalización ambiental vaya acompañada de adecuados incentivos.

En cuanto a las perspectivas futuras para nuestro país, en este sector es que se va poder lograr el fortalecimiento de las Cadenas Agro-productivas que a su vez buscará fortalecer la débil relación que existe entre el comerciante y productor, pues permitirá continuar con el apoyo a los productos sensibles y su debida reconversión para su rentabilidad. Los últimos estudios por el Ministerio de la Producción, las exportaciones agrarias del Perú sumarían US$ 6,000 millones en los próximos cuatro años.

6.- Fortalecer la Seguridad nacional

Será imprescindible dar un clima de seguridad y confianza a las próximas inversiones creando todas aquellas condiciones necesarias que permitan el desarrollo integral de las actividades socio-productivas relativas al TLC con los EEUU y otros tratados comerciales que vinieren a futuro; así como, de la vida democrática del país expresada en el estabilidad política. El Estado tendrá que plantear estrategias mas agresivas a los aspectos ligados a la Defensa y al Orden Interno ciertamente orientados a la lucha contra las ideologías trasnochadas que optan por el terrorismo; el narcotráfico y la delincuencia organizada; a la lucha contra la pobreza y la exclusión social; contra la improvisación a los estragos generados por los desastres naturales, y porque no también, a la toma de previsiones debido por los vientos geopolíticos de futuros conflictos de carácter geo-económico generados por la escasez de los recursos naturales de agua y energía en la Región.

Por ello, el Estado no solamente debe afianzar su crecimiento económico sino también el de su Seguridad, para lo cual deberá asignar los recursos presupuestarios necesarios en el 2008 en el proceso de modernización de las FFAA y la Policía Nacional, creando mecanismos más eficientes en la ejecución del gasto para que las adquisiciones, mantenimiento y repotenciación de sistemas, vehículos, naves y aeronaves se hagan en los plazos programados; permitiendo de ésta manera una real recuperación en la capacidad operativa capaz de garantizar su misión constitucional, el Desarrollo Nacional y la vigencia del Sistema Democrático.

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